Cuando era pequeña y vivía en Valencia mi madre me hizo un vestido de princesa para que me disfrazara en las fallas. Se ve que el de fallera era demasiado caro...
Mi madre estudió para modista cuando era joven. No porque quisiera, si no porque era lo que se llevaba entonces y mi abuela la obligó junto con mi tía, su hermana.
Durante su época más creativa me hacia la ropa: camisas de perritos, vestidos de bicicletas y conjuntos de camiseta y pantalón corto de tela. Ella también se hacia sus modelitos: camisas con hombreras supersónicas, pantalones bombachos con pinzas y hasta un abrigo como el de Miguel Bosé! Ese negro de Amante bandido. Que yo me ponia flipándolo al máximo.
Bueno, a lo que íbamos. Para las fallas me hizo un vestido de princesita azul. Creo que era de Blancanieves, porque llevaba una manzana en la mano.... Era azul celeste, de tul y con las mangas bien abombadas. También llevaba puntillas en el pecho y una corona y varita forradas de papel albal. Vamos, que menos mal que no hubo tormenta, que si no me cae un rayo fijo!
Mucho tiempo después, unos carnavales, cuando ya vivía en Albacete, le presté (bueno, fue mi madre) el vestido azul a mi prima. Yo sufrí lo que no esta escrito, porque ella era un poco desastre y loca y no me fiaba de que lo cuidara como se merecía.
Pero de lo horrible que aconteció no fue suya la culpa. Fue de mi tía, que planchándolo para devolvérmelo limpio y en condiciones, se dejó la plancha más tiempo de lo previsto encima de él, así que ya os imaginais lo que le pasó....
¡¡Donde iba ahora una princesa con ese agujero en forma de plancha en la falda!!
Ya no me lo pude poner nunca más.
Mi tía se disculpó, pero no mucho, y por muchos años que hayan pasado (el vestido ya no me cabe ni por una pierna) tengo un resquemor más grande que el que ella le hizo al vestido.
Y colorín colorado este vestido se ha quemado.
Jo!! Yo también tengo un agujerito por culpa de la plancha en un vestido de baile flamenco... Y me da un coraje!! ^^
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