Corro de la bruja

Esta mañana, como todas las mañanas, después de nuestro paseo, Garbanzo y yo hemos estado un rato en el jardín de nuestra casa, es común, pero nunca hay nadie, asi que parece propio!

Yo me siento en un tronco que hay cortado y miramos los árboles cambiar, las rosas abrisrse y marchitarse, el césped crecer, las margaritas silvestres salir, el rocio limpiar nuestros zapatos y patas, las setas crecer, los abejorros rebuscando en las flores con el cuerpo a rebosar de polen...

A veces Garbanzo come hierba, otras le tiro una piña y lo persigo entre los setos. Luego, para terminar se revuelca en lo fresquito y se rasca la espalda.

Es un rato de paz y tranquilidad, en contacto con la naturaleza dentro de la ciudad. Por mi calle no pasan casi coches y el cielo siempre está azul.

Y hoy hemos visto este circulo de setas tan perfecto! He bajado corriendo con la cámara. No sé porqué corría, porque las setas de ahí no se iban. Creo que era de la emoción.

Mi madre ya me había hablado alguna vez de este circulo, el "Corro de la Bruja":

Para la mentalidad supersticiosa de la Edad Media esto era obra del diablo o “cosas de brujas”. Se decía que eran generados por bocanadas de vapores subterráneos, provenientes del infierno, o que el diablo mismo había caminado, durante la noche, dejando su huella mientas batía su mantequilla.

Las tradiciones europeas consideran a las hadas y los elfos como responsables de tales círculos. Según estas leyendas: Las hadas existen y es en los anillos donde, a veces, se las suele ver bailar. En el centro crecen, en círculo, las setas de las hadas en las que éstas toman asiento.

Garbanzo se ha metido dentro, pero no se ha puesto a bailar.

Esta noche me pondré las gafas de visión nocturna de mi novio (se las regalaron con un videojuego, no os penséis que está loco), a ver si desde el balcón vemos a algún elfo o hada.

 
Ya os contaré mañana...